En el último verano de la secundaria
fuimos a partirle la cara
a los chicos de otra secundaria
jugué una final de fútbol
metí el mejor gol de mi vida
me dieron permiso de afeitarme
bebí muchos refrescos
con mis amigos en el parque
aquel parque estaba a unas pocas calles
de la escuela
todas sus bancas de acero
parecen invitarte a descansar
para escuchar lo que quedó grabado
en el intenso suspiro de nuestra adolescencia
lo inocente y pendejo que era
me provoca una risa reconciliadora
con mi yo del pasado
y fue en ese parque
detrás de uno de esos coches viejos
estacionados y destartalados
donde me despedí de mi infancia
porque brotó de mi el deseo
de fundirme entre los cerezos
de la chica por la que
no quería faltar ningún día a la escuela
el día que nos dijimos adiós
mis ojos se nublaron
y cielo se vistió de nimbostratos
traté de sonreír
pero el parque
también lloró conmigo.
Quetzal Noah
#EscribeMejorConQuetzalNoah