Hola. ¿Hace cuánto que no escribes poesía? ¿Notaste que hace tiempo el desánimo es la visita más frecuente? ¿Cómo permitiste eso? ¿Cómo fue que te dio verguenza expresarte? Ya no cantas, no lees poesía, no bailas, no escribes, no compones, no tocas la guitarra. Es como si alguien te hubiese dicho que no tiene sentido. Pero encontrar un rincón para nuestras alegrías es una victoria que debe consumarse a diario. No estamos como para no merecernos un abrazo de nosotros mismos. Deja de complicar todo, disfruta la serenidad de no ir a ningún lado, de no buscar reconocimiento, de renunciar a las recompensas inmediatas, haz lo que te gusta porque solamente te hace más feliz y humano. Encuentra tu propio ritmo y un momento para aprovechar este corto tiempo que tenemos para respirar. Honra tu sensibilidad, tu artista silencioso, no dejes de crear.
Quetzal Noah