Escribe Mejor

4. Tanto

¿Hasta cuándo un tanto deja de ser para tanto? Si te robaron el teléfono no es para tanto. Que si te rompen el vidrio del coche, qué bueno que no estabas, no es para tanto. Si te revisan las redes sociales con frecuencia, no es para tanto, son los celos, son señal de que te quieren. Me ofendiste en estado de ebriedad, no es para tanto. Y esos tantos se acumulan y dejan de ser tantos para ser tantito más. Tantito más y me voy, tantito más y lo golpeo, tantito más y pongo una denuncia. Nos acostumbramos a que gobierne el conformismo sobre nuestras vidas opinando por los otros como si comprendiéramos lo que están pasando. Hasta que un día nos toca a nosotros. Alguien me ha plagiado mi obra. He soportado burlas, desprestigio, críticas y ahora el lucro de una persona con poco talento que va por el mundo vendiendo la idea de ser escritor. Y tanto que le chinga uno. Tango que va tocando puertas. Tanto que se clava días y semanas en las hojas en blanco para plasmar algo que un lector quiera abrazar entre sus quimeras. Tanta es la friega y el padecer insomnios mientras se busca conectar con el don, la persistencia y la disciplina para crear un monstruo hecho de monstruos que nos provocan taquicardia, preocupación, falta de aire y bochornos. Tanto esfuerzo para que un pendejo con cara bonita se venda sin ética y honor a un público que no reconocería el estilo de un autor ni aunque leyera diez veces la misma frase. Tanto caminar, con la frente en alto, la barriga rugiendo, de pueblo en pueblo, montañas, playas, comiendo basura del oxxo, sudando la inspiración a gotas gordas porque en la soledad y sin distracciones todo lo que se puede hacer es viajar dentro de uno. Tan larga la ruta trazada como para que venga alguien a aprovecharse de tus creaciones y vivir viajando entre hoteles de lujo y restaurantes donde la decoración te hace lucir interesante, aunque no tengas ni una sola gracia que ofrecer al mundo. Hay que defender lo que nos queda, lo que nos atrevemos a crear, lo que brota de nuestras entrañas para insistir a los cometas que dejen de ser fugaces por un rato porque ese es nuestro último honor en un mundo que vive de las apariencias.

 

 

Quetzal Noah

#EscribeMejorConQuetzalNoah

Back to list

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *